Erase una novia informal, natural y que siempre soñaba con una boda en el campo, en una ermita o en una finca en medio de la naturaleza. Cuántas veces habremos oido en nuestro taller esto de “quiero un ramo como si lo hubiera cogido del campo” Si esta es tu frase, este es sin duda tu ramo. ¿Cómo se consigue ese aspecto campestre? Pues con las flores silvestres pequeñitas de las que está compuesto el ramo. Flores tipo paniculata, solidago, flor de arroz, trigo, avena… Respecto a los tonos, ya sabes que eso es algo muy personal… piensa bien en cuáles son los que más te gustan a ti, con los que más te identificas y nosotras te asesoraremos. Es una opción ideal para novias con vestidos muy sencillos estilo vintage que celebran bodas íntimas o campestres. En el tallo, además de terciopelo como en la foto, podemos poner lazo de arpillera si quieres dar un toque más rústico al ramo.