Para su ramo de novia, Paula me contó que quería un ramo sencillo, con alguna hortensia blanca porque tiene un vínculo especial con esa flor y quería también flores silvestres. No le importó mezclar flores naturales con alguna preservada como la flor de arroz, eucalipto o unas margaritas pequeñitas que se llaman glixia. El ramo se lo regaló a su hermana y por lo visto fue uno de los momentos más emotivos de la boda.
Las fotos, preciosas, son de Alejandra Ortiz.
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