Me gusta componer con flores porque me permiten jugar con los colores. Es como si fuera pintora. Yo, que nunca he tenido habilidades artísticas, de pronto me encuentro experimentando con la mezcla de atrevidos colores. Y me gusta mezclar el fucsia y el naranja; el melocotón y el rosa; un toque verde por aquí, algo de morado por allá…
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