Esta es una de las cuestiones que más me preguntan las novias. ¿Qué es mejor, un ramo de flores naturales o preservadas? En este asunto, como casi siempre en lo relativo a las flores, no hay nada mejor ni peor, lo que decidas estará bien, siempre que te guste el resultado y que sea un ramo bonito, claro. Para eso lo primero que debes de confiar es en el estilo de la florista porque así acertarás seguro. Pero hoy te quiero hablar de las ventajas y desventajas de cada uno.
Comenzamos con los ramos preservados. Hoy por hoy os reconozco que hacemos muchísimos más ramos preservados que naturales. Nuestras novias lo prefieren porque, a parte de que les gustan, son muy cómodos en el sentido de que el día de tu boda te desentiendes de estar preocupada por el ramo. Nosotras los entregamos unos días antes de la ceremonia para asegurarnos que el ramo va a estar perfecto, tal y como está cuando lo hacemos aquí. Es decir, unos días antes de la boda, ya tienes tu ramo.
Aunque creo que la principal razón por la que las novias eligen el ramo preservado es que las flores duran muchísimo, lo puedes conservar como recuerdo durante años tanto si te lo quedas tú como si lo regalas. Lo pones en un jarrón mono y listo, encima te adorna la casa.
¿Puntos a favor de un ramo de flores naturales? Pues que si eres una apasionada de las flores vas a disfrutar un montón de tu ramo, de su olor, de la variedad de flores, del colorido… Si eres de las que valoras la belleza de lo efímero este es tu ramo. Eso sí, tienes que estar abierta a la improvisación porque con las flores naturales nunca se sabe, yo por eso nunca cierro las flores que voy a poner, es un ramo sorpresa para la novia, tienes que confiar en que te va a gustar. Elijo las flores la semana de la boda en función de lo que haya y estoy dispuesta a dejarme sorprender también por alguna flor maravillosa que justo aparezca ese día… Lo que sí que dejamos cerrado antes son los tonos y el tipo de ramo, para elegir las flores en función de lo acordado.
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