Me gusta cuando una novia me propone un ramo diferente, es un reto y supone la búsqueda y el descubrimiento de flores nuevas. Silvia quería un ramo pequeñito, en tonos verdes, blancos, naranjas, rojos… y con una ligera caída. “Un ramo discreto pero coqueto“, eso es lo que buscaba Silvia y creo que lo logramos.
¡ Hola ! ¡ Acabo de leer este post ! Hoy, cuatro años después de la boda sigo pensando que diseñaste el ramo perfecto. Diste en el clavo . Así que , todavía, a día de hoy : ¡mil gracias!
Ohhh cuánto tiempo ha pasado ya!! Muchísimas gracias por tu comentario y cuánto me alegro de haber hecho tu ramo perfecto, es lo mejor que me puede decir una novia. Un abrazo enorme.